A pesar de haber sido la primera expulsada de 'Supervivientes 2019', Loli Álvarez supo mantenerse al pie del cañón gracias a su desparpajo y sus constantes defensas a los actos de Isabel Pantoja, con quien labró una buena amistad, acudiendo incluso al famoso cumpleaños de la cantante. Álvarez dejó para la posteridad de la televisión un divertido momento protagonizado en el palafito, donde se saltaba la regla de no hablar con nadie y lo excusaba diciendo entre gritos que le resultaba muy difícil mantenerse callada: " Llevo 48 años hablando, no es fácil quedarse muda ".
Meses después de su vuelta, y tras una misteriosa desaparición de redes sociales, ahora la exconcursante ha querido aclarar en Facebook el porqué de esta ausencia, añadiendo además que para concursar en el programa en Honduras tuvo que poner en riesgo su salud: "Este día tan especial de cumpleaños lo celebro con VOSOTROS tras unos meses de ausencia obligada por problemas de salud. Antes de ir a #supervivientes2019 me detectaron tensión ocular en ambos ojos, y por tanto posibilidad de sufrir un glaucoma en cualquier momento. Aún así decidí ir, y a la vuelta operarme para evitar quedarme ciega, o perder más visión. Hoy, tras ser operada con éxito, lo celebro con TODOS VOSOTROS, pidiendo disculpas por mi 'ausencia de las redes', y AGRADECIDA POR TODO Y A TODOS", escribió para sorpresa de sus seguidores.
Un cumpleaños de lo más feliz
Así y a través de ese mensaje, la cantante ha aclarado por qué había estado alejada tanto de medios como de redes y es que la respuesta residía en que ha tenido que pasar por quirófano para no perder la visión. La que fue enemiga íntima de Yurena no ha querido desvelar cuántos años cumplía, pero este cumpleaños lo celebrará por todo lo alto gracias a su actual buena salud y su situación económico, que mejoró de manera considerable para su sorpresa, algo que ahora le ha hecho ser millonaria.
Loli Álvarez reencontrándose con su marido Roni a su vuelta de 'Supervivientes 2019'Loli Álvarez apareció en febrero de 2019 en 'Sábado Deluxe' contando que había sufrido una muy mala situación económica, estando en quiebra e incluso teniendo deudas de 70.000 euros o a punto de devolver su chalet. Pero, de manera sorpresa, una herencia millonaria de su marido Roni Santos habría solventado todos estos problemas. De esta manera, Santos estaba pendiente de recibir una gran fortuna por una demanda de paternidad que la madre de este emprendió en 1979. Tras ganarla, ambos recibieron más de tres millones de euros.
