La fama es una condición con la que se nace o que puede serle otorgada a alguien de manera fortuita o con mucho esfuerzo. En el caso de Olivia Palermo, la fama sería una mezcla de todo esto. Ella es conocida como it girl por sus acertadísimos y copiados looks, además de por su condición de socialité, porque no falta a una fiesta de la alta sociedad neoyorquina. Pero ¿cómo empezó a ser conocida Olivia Palermo?
Serena van der Palermo
Olivia Palermo era una niña pija del Upper East Side de Nueva York, una especie de Serena van der Woodsen en 'Gossip Girl'. Proviene de una familia adinerada que le permitió acceder en los mejores lugares: estudió en la St. Luke's School de Greenwich, Connecticut y luego en la Escuela de Arte y Diseño Parsons de París.
Después de esto, Olivia Palermo debutó en la alta sociedad neoyorquina cuando el fotógrafo Patrick McMullan se fijó en ella y se sacó unas cuantas fotografías. Creyó en ella como modelo y las fotografías que hizo de ella tuvieron bastante aceptación. Por aquellos años, Palermo estaba haciendo prácticas en la revista norteamericana Quest.
La vie en rose
Paulatinamente, aunque la protagonista fuera Whitney Port, Olivia Palermo fue adquiriendo más protagonismo en el programa y más fama en Estados Unidos. De hecho, Olivia Palermo llegó a ganar hasta 12 mil dólares por cada episodio en el que aparecía. Desde entonces es un rostro muy recurrente en las portadas de las revistas de moda. Ha aparecido en las revistas más importantes como Vogue, Harper's Bazaar, Elle, Marie Claire, InStyle, Glamour o Telva.
La fama cuesta, pero se puede pagar
La vida de Olivia no se ha caracterizado por ser precisamente dura. De hecho, su madre es Lyn Hutchings, socia de la firma de diseño de interiores Hutchings-Lylesu y su padre es Douglas Palermo, un promotor inmobiliario de origen italoamericano conocido por su enorme fortuna. Dicen que el dinero todo lo puede comprar, incluso el silencio, aunque el boca a boca juegue malas pasadas.
Entre los blogs más influyentes de Nueva York, se extendió una versión muy distinta a la que Olivia Palermo mostraba. Se habla de ella como una chica obsesionada con el éxito y la fama e incluso se atrevían a decir que perseguía a las celebrities para que le invitaran a una fiesta. Lo que en inglés es conocido como una "social climber", vamos, una trepadora.
Se cuenta que en el mundillo de la clase alta de Nueva York comenzaron a dejarla de lado. Dicen que la razón de ese vacío radicó en la página web SocialitéRank, donde aparecían todos los cotilleos de la clase alta de Nueva York. Allí se negaron a integrar a Olivia Palermo entre las socialités, incluso la web publicó un mail que dejaba bastante mal a Olivia Palermo: ésta desvelaba en el correo la cantidad de dinero que se gastaba al mes en depilación y ropa, que era una barbaridad.
Olivia reaccionó de una forma un tanto naif, pidiéndole a su padre que denunciase a la web SocialitéRank. Douglas Palermo, contrató a uno de los abogados más prestigiosos de Nueva York, llamado Cyrus Vance jr., quien destrozó a SocialitéRank y la página tuvo que cerrar. Pero no es oro todo lo que reluce, porque poco después el padre de Olivia Palermo fue condenado por un impago de 2'75 millones de dólares a sus acreedores y por falsear facturas.
Palermo, la nueva princesa de Disney
Lo que Olivia Palermo toca, se convierte en oro. Todo lo que se pone, se agota en cuestión de días u horas. Si va a un evento, éste se convierte en la fiesta más excelente. Es una de las mujeres más imitadas en los últimos cinco años y, por si fuera poco, su pareja también es una de las más deseadas.
Ni Brangelina, ni Victoria y David Beckham, la pareja que se lleva la palma son Olivia Palermo y su marido, el modelo alemán Johannes Huebl. Él no era famoso hasta que empezó a salir con Palermo en 2008. Más que una pareja se han convertido en un producto perfecto para que las marcas aumenten sus ventas. De hecho, hasta la marca española Mango ha contado con ellos para la promoción de su ropa. También han sido imagen para marcas como OTTO y Hogan.
Lo hacen todo prácticamente juntos, o eso dan a entender en sus redes sociales. Incluso Johannes Huebl aparece en la web de Olivia Palermo como jefe de área y socio ejecutivo, además, es quien le hace muchas de las fotos que sube. Quieren ser la pareja perfecta y, para mantener su status Johannes sube cada domingo a su Instagram fotografías de él junto a Olivia Palermo en situación muy cariñosa. Como si de felicitaciones de Navidad se tratara inundan su Instagram y reciben miles de likes.
Hasta su boda fue misteriosa pero de cuento de hadas. Olivia Palermo y Johannes Huebl convirtieron en marido y mujer en una ceremonia secreta en el parque Bedford, en Nueva York. Como anécdota, sus zapatos de novia fueron diseñados por Manolo Blahnik. El modelo que usó, el 'Hangisi', era el de los mismos zapatos con los que Mr. Big pidió matrimonio a Carrie Bradshaw en 'Sexo en Nueva York'. Además, ambos fueron de blanco impoluto para pasar por el altar. Más perfecto imposible.