Tras su paso por Honduras, todos los aventureros están abriendo su corazón para protagonizar un reportaje en el que cuenta cómo han vivido el reality al tiempo que hablan de su vida y de algunos aspectos desconocidos en el caso de los menos populares. Eso es lo que acaba de hacer Nyno Vargas, que decidió participar en 'Supervivientes 2020' para darse a conocer y, así, poder impulsar su música por todo el país.
En la entrevista que ha concedido a la revista Lecturas, el cantante cuenta que su vida no ha sido nada fácil y que, precisamente, la música le ha salvado de un futuro muy negro y de caer en un pozo del que es muy complicado salir: "Vivía en un barrio en el que no había trabajo. Al final, me junté con malas compañías. Yo era un chiquillo, estaban de moda las películas de 'El Torete' y 'El Vaquilla' y me dedicaba a hacer tonterías. Y eso que mis padres me han dado una educación increíble ".
Nyno Vargas posando en la playa en la foto oficial de 'Supervivientes 2020'Unos amigos alguno de los cuáles terminaron entrando en prisión, por lo que considera que el dedicarse a su pasión por la música le salvó: "A día de hoy todavía veo a muchos amigos míos que han acabado en la cárcel o están sin trabajo. Yo me centré en hacer algo de provecho para el día de mañana".
Nyno Vargas: "No me alquilaron un piso por ser gitano"
Se centró en su música porque sentía que " podía tener un futuro ", algo para lo que también le ayudaron mucho los consejos de su padre. Asimismo, Vargas ha explicado que en un primer momento sus letras se centraban en violencia o robos porque le daba vergüenza hablar de amor, pero con el paso del tiempo " vi que mi pasión es la música y todo lo que cantaba era una tontería ".
Nyno Vargas el día de su expulsión de 'Supervivientes 2020' / Telecinco.esUnas palabras muy sinceras en las que también ha contado cómo fue discriminado por ser gitano cuando acudió a una inmobiliaria a alquilar un piso. Cuando se lo iban a enseñar le decían que ya estaba alquilado y, después de varias situaciones similares, la persona de la inmobiliaria le comunicó que " en la comunidad no querían gitanos. Le respondí que yo no tenía nada que ver y que pagaba todo un año por adelantado". Pero eso tampoco le valía a la inmobiliaria, a la que terminó por no denunciar aunque en un momento sí se lo planteó.
