Al domicilio que ambos compartían llegaron escritos a mano en los que se mostraba el apoyo al matrimonio.
La muerte de Fernando Fernández-Tapias ha reabierto una herida que se remonta años atrás. Al dolor por su pérdida de su familia, se suman los problemas que el empresario mantenía con sus hijos mayores desde que decidiera retirarlos de sus empresas. La herencia del empresario es otro tema de controversia en la familia. Entre todos estos problemas, ha salido a la luz la existencia de unas cartas anónimas que recibió la ahora viuda del empresario, Nuria González, en el año 2018.
Se trata de cartas anónimas, escritas a mano y sin remitente, que González recibió en el domicilio que compartía con su marido y sus dos hijos, Iván y Alma. La viuda cree que un trabajador de alguna de las empresas de su marido fue el encargado de escribirlas. Según ha informado Vanitatis, medio encargado de revelar esta información, en las cartas se podían leer mensajes de apoyo a González y su marido ante la situación que la pareja estaba viviendo con los tres hijos mayores del empresario. Con estos mensajes, parte de la plantilla de Fernández-Tapias quiso mostrar su apoyo al matrimonio, conocedores de lo que ocurría en la empresa para la que trabajaban. Según la revista, existiría un juicio pendiente respecto al origen de estas cartas. De seguro, la viuda recibió una de ellas, pero podrían haber existido más tras esa primera, aunque, según detalla Vanitatis, ese dato no se ha podido corroborar. Este nuevo frente abierto se suma a los que el matrimonio de Fernández-Tapias y González mantenían con los hijos mayores del empresario. Solo un año antes de recibir las cartas, los hijos de Fernando Fernández-Tapias abrieron un proceso judicial para intentar inhabilitar a su padre, aunque no lo conseguirían con éxito.
Tras alejar a sus tres hijos mayores, Fernando, Borja e Íñigo, fruto de su relación con Chiqui Riva de Luna, de sus negocios, el empresario pone al frente de sus empresas a sus hijos medianos, nacidos de su segundo matrimonio con Juana García-Courel: Juan Carlos y Sandra. La relación con ellos también se complicaría y ambos se sumarían a sus hermanos mayores en su disputa con su padre por hacerse con el negocio de la familia. Nuria pide privacidad
Ante toda la información que se ha publicado sobre la familia tras la muerte de Fernández-Tapias, Nuria González ha pedido, a través de sus abogados, que se deje de hablar de su familia. En el comunicado, la viuda del empresario expresa que, ante "las numerosas menciones aparecidas en medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales, que hacen referencia a aspectos pertenecientes a la más estricta intimidad del matrimonio formado con Don Fernando Fernández-Tapias y, en algunas de ellas incidiendo incluso en el derecho al honor de ambos" anuncia "el inicio inminente de cuantas acciones judiciales la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados contra los responsables de los medios, sus directores y personas que las hayan facilitado y/o divulgado".