Nuria González ha decidido romper su silencio a través de un comunicado emitido por sus abogados después de todo lo que se ha llegado a decir de ella y su familia tras el fallecimiento de su marido, el empresario gallego Fernando Fernández Tapias. Este comunicado ha sido emitido con respecto a los derechos al honor, intimidad y propia imagen.
Su comunicado comenzaba de esta manera: "Doña Nuria González a través de sus asesores jurídicos ante las numerosas menciones aparecidas en medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales, que hacen referencia a aspectos pertenecientes a la más estricta intimidad del matrimonio formado con Don Fernando Fernández Tapias y, en algunas de ellas incidiendo incluso en el derecho al honor de ambos, emite este primer y único comunicado anunciando el inicio inminente de cuantas acciones judiciales la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados contra los responsables de los medios, sus directores y personas que las hayan facilitado y/o divulgado".
Por otro lado, hace referencia directa a la Constitución, diciendo: "El artículo 20.4 de la Constitución establece los límites de las libertades públicas de información y de expresión en el respeto especialmente a los derechos al honor, intimidad y propia imagen, los cuales se han visto vulnerados en reiteradas ocasiones por las menciones aparecidas a raíz del fallecimiento de Don Fernando Fernández-Tapias, cuyos derechos fundamentales, como los de su esposa e hijos en común, serán protegidos en cuantas ocasiones lo requieran". Mientras tanto, la viuda del empresario estaría centrada en estos momentos por completo en proteger a sus hijos, refugiada en su casa de Puerta de Hierro, donde residió con el naviero.
Cómo protegió su herencia
Otra de las cuestiones que está en el punto de mira es la herencia millonaria de Fernández Tapias, ya que era uno de los hombres más ricos de España . Sus decisiones crearon un malestar familiar, sobre todo con sus tres hijos mayores, quienes intentaron incapacitarle por la vía legal. Pese a que no lo consiguieron, Fernández Tapias quiso tomar medidas, es por eso que puso a dos personas al mando de sus asuntos. Todo lo referente a su economía, finanzas, empresas y administraciones se lo cedió a Florentino Pérez, quien sería el encargado de tomar decisiones al respecto.
Al mismo tiempo alejó a su mujer de su economía, por lo que sus hijos no tendrían nada que cuestionar, si bien es cierto, ella se encargó de otros asuntos de su vida, tomando decisiones que tuvieran que ver con su vida más personal, como su salud. "A Florentino Pérez no lo iban a cuestionar, mientras que Nuria González, al estar al margen de las responsabilidades patrimoniales, ya no tenía nada que ver", han comentado fuentes cercanas a la familia.