Ahora, con el título bajo el brazo y nuevos propósitos, acaba de publicar un libro muy especial, 'Las recetas de casa de mi madre', recetas recopiladas con la esencia de los orígenes de su madre, mezclando la gastronomía española y filipina. Del mismo modo, este no es su único reto, porque ahora ha decidido hacer el curso de pastelería, para dominar todas las disciplinas.
La socialité ha concedido varias entrevistas para hablar de esta publicación y de sus deseos, y una de ellas ha sido para la revista Telva, en la que ha contado cómo ha surgido la idea de publicar un libro como este, tan personal al mismo modo. "Desde que me apasiona la cocina, me habría encantado tener el libro de recetas de mi abuela de Filipinas porque se había perdido. Durante el confinamiento empezamos a recuperar todas esas recetas que siempre hacemos en familia y establecimos nuestra particular tradición de sentarnos cada día a disfrutarlas. Mi hermana Ana hizo unos menús alucinantes y ahí es cuando tuve la idea de recuperar todas esas recetas. Más que un libro de cocina al uso, en cada plato cuento la historia de cómo y por qué esa receta forma parte de nuestra familia", ha dicho.
Y es que comer en familia se convirtió en un placer para ella durante el confinamiento: "A pesar de lo terrible de la situación, la pandemia fue un momento bonito a cierto nivel para nosotros porque esas comidas en familia era algo que habíamos perdido en nuestro día a día que era muy frenético. Sentarte, tener tiempo para las sobremesas fue algo increíble. Recobramos esa costumbre que yo recordaba de pequeña".
Eso sí, mientras que ella se relaja entre fogones, su madre no comparte para nada esta afición, es por eso que nunca ha cocinado en su casa. "En casa tenemos una cocinera, Ramona, a la que hemos dado un montón la lata con este libro, por cierto. Ella ya había aprendido de una cocinera anterior y mi madre le había pasado también muchas recetas. Tenía un cuadernillo con todas estas recetas familiares y lo que hemos hecho es ampliarlo y completarlo desde el lado emocional", ha dicho, contando un poco cómo se ha gestado el libro.
Su madre y su abuela, con mucho protagonismo en su libro
Cabe destacar que poco antes de la publicación de su libro falleció su abuela materna, quien ha sido parte de la historia de las recetas de su hogar, y así ha hablado de ella: "Cuando mi abuela estaba ya enfermita, quise dedicarle el libro a ella porque realmente muchas de las recetas las hemos heredado de Filipinas, de su hogar,. Ahora lo estará viéndolo todo desde el cielo y estará feliz".
Y su madre, aunque no cocine, ha ayudado a recopilar las recetas familiares y a su vez ha hecho el prólogo de la publicación, algo que a Tamara Falcó le emociona: "¡Sí! La verdad es que su prólogo me ha encantado pero, claro, ella también tiene un Premio Nobel en casa. Es un poco injusto que diga lo de Mario porque lo escribió ella. Se lo enseñó en el último momento y quizá daría algunas pinceladas. Pero reconozco que se me cayó la lagrimilla leyéndolo. Ha sido super generosa con este libro".