Poco a poco se van conociendo nuevos detalles de cómo se organizó y llevó a cabo el robo a Kim Kardashian del pasado mes de octubre. Tras la detención de casi una veintena de personas, el que se considera organizador, Aomar Ait Khedache (alias 'el viejo'), ha contado qué hicieron con las joyas.
En los extractos publicados por Le Monde el delincuente cuenta que el asalto estaba previsto para otro día, pero se decidió abortar el atraco porque "había demasiado gente a su alrededor". Entonces tuvieron que idear un nuevo plan que contó con la ayuda de una persona muy cercana a la celebrity, que era el que les desvelaba sus pasos.
Se cree que esa persona podría ser el hermano del chófer que la millonaria siempre tiene cuando acude a París. Precisamente el conductor, que fue la última persona en estar con ella antes del asalto, fue detenido como sospechoso del robo pero poco después fue puesto en libertad sin cargos.
Asimismo también ha comentado que no prepararon un gran asalto y que tampoco tenían previsto que fuera algo violento: " Era un asunto muy simple, no algo violento. No era un gran robo a mano armada, bastaba con neutralizar al vigilante de noche del apartamento y entrar en la habitación". De hecho ha asegurado que Kim Kardashian fue tratada con "suavidad".
El anillo de compromiso de Kim Kardashian está escondido
Y en cuanto a qué hicieron con las joyas, Khedache ha explicado que sabían que todas las joyas que la celeb había llevado a París eran valiosas, algo muy sencillo de comprobar, así como saber dónde estaba ella en cada momento: " Bastaba con mirar en Internet para saberlo todo ".
Tras el robo huyeron con el botín, valorado en 9 millones de euros, en bicicleta o a pie (algunos de ellos disfrazados como policías), y las joyas fueron a parar a Amberes. Allí todas ellas fueron fundidas para evitar que se rastrearan, obteniendo unos 800 gramos. Todos menos una, quizá la más importante y valiosa para Kim Kardashian: el anillo de compromiso que le regaló Kanye West.
" Lo tiene una persona ", ha sido la respuesta que ha recibido la Policía al preguntar por la alianza, que está valorada en 4 millones de euros. Una decisión que tomaron porque temen que ese diamante se pueda reconocer con facilidad si intentan venderlo. Por tanto Kim Kardashian aún puede tener la esperanza de, al menos, recuperar ese anillo tan valioso sentimentalmente hablando para ella.