La Marquesa de Griñón ha anunciado a través de las redes sociales que se suma a un negocio nacido durante la pandemia.
Tamara Falcó sigue afianzando su faceta como empresarial, y es que en los últimos años la hija de Isabel Preysler ha demostrado estar imparable, convirtiéndose en uno de los rostros más solicitados de la crónica social española. Ahora ha dado un paso muy importante formando parte de un prometedor negocio que involucra al medio ambiente, aunque no lo ha hecho sola, ya que cuenta con su amigo Hugo Arévalo, muy conocido en el sector de los negocios por haber invertido en Glovo o Cabify, entre otras empresas. Los dos se han sumado a Miniplanta, una startup fundada durante el confinamiento de 2020, para aportar a los hogares plantas procedentes de producción próxima, sostenible y sin químicos, y parece ser que no ha querido dejar pasar esta oportunidad, así se ha convertido en socia inversora de esta empresa liderada por Alex Chacón y Víctor Rodado, quienes han conseguido tener un negocio exitoso. Pero más allá de este proyecto que tiene a las plantas como protagonistas, hace unos años dio forma a un proyecto más personal, su marca de moda TFP, aunque en esta ocasión, y a pesar de no ser la creadora de esta idea, se ha mostrado muy entusiasmada, diciendo: "Es sin duda un gran reto profesional del que espero sacar muchas cosas positivas y fomentar la afición y el cariño por las plantas".
En cuanto al proyecto, ha contado: "Es un proyecto precioso, y que nos permite re-conectar con la naturaleza dando alegría y aire puro a cualquier rincón de tu casa. Me uno al equipo como socia y Brand Strategy, tenemos el objetivo de hacer un mundo más verde y sostenible juntos. Trabajaremos duro para conseguirlo, ¿te unes a la revolución verde?". Y como en esta empresa se apuesta por el cuidado del medio ambiente, su huella de carbono es positiva ya que una planta puede a lo largo de su vida transformar 250 kg de CO2 en aire puro. Además, cuentan con un packaging y envíos 100% sostenibles.¿Con planes de boda?
Mientras tanto, está disfrutando también de una muy buena etapa en su vida personal, es más, le han vuelto a hacer entrega de un ramo de flores en una boda, por lo que quizás esté más cerca la suya propia de lo que muchos imaginan. Ahora tiene entre manos asistir a la boda de su primo Álvaro Castillejo, hijo de Beatriz Preysler Arrastia, que se casa el próximo 9 de julio con su pareja, Cristina Fernández Torres, en Sotogrande.