Tras los primeros informes de la Policía, un juez interpuso una orden de alejamiento para el padre de la cantante después de que Kevin Federline, expareja de Britney Spears, presentase una denuncia por abuso infantil. Todo este suceso ha favorecido a que Britney Spears haya perdido contra su expareja la custodia de sus dos hijos. Según ha desvelado el portal estadounidense TMZ, la cantante tendrá que conformarse con solo un 30% de los derechos de la custodia sin supervisión, mientras que el 70% cae en responsabilidad del que fue su marido, el bailarín Kevin Federline.
Ambos tenían anteriormente una custodia repartida a partes iguales desde que la cantante logró estabilizarse de sus problemas de salud mental que comenzó a padecer en 2007. Pero la recaída sufrida por la cantante en 2018 por culpa de la poca efectividad de los medicamentos en su salud y los problemas de Jamie Speats, podrían haber resultado más que decisivo para que los jueces hayan decidido reducir el tiempo que la cantante podrá pasar con sus hijos.
La dura enfermedad de Britney Spears
Doce años han pasado desde que la familia decidiera intentar a Britney Spears en un centro mental después de vivir una de las peores etapas de su vida. Aunque es cierto que la situación de la cantante mejoró, a principios de 2019 tuvo que volver a ingresar de nuevo en un centro de salud mental para poder volver a estabilizarse, teniendo que cancelar sus conciertos en Las Vegas. Además, se desconoce cuándo podría volver a pisar un escenario para actuar, ya que según Larry Rudolph, persona encargada de la carrera artística de Spears, declaró que probablemente la cantante no pueda volver a actuar durante los próximos años debido a su estado mental.