Cuando parece que las cosas marchan mejor para Kiko Rivera, siempre aparece algo que se encarga de chafar su felicidad. Su madre está a punto de salir de permiso, su relación con sus hermanos es magnífica, Chabelita Pantoja ha vuelto con Alejandro y él es feliz con Irene Rosales, que el mes que viene le hará padre por segunda vez. Pese a todo esto, lamentablemente hay un problema que le está quitando el sueño.
Su desgracia tiene que ver con el loft que posee en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, un piso que en los últimos años le ha dado más de un quebradero de cabeza, y parece que ahora le ha llegado uno todavía peor que tener deudas con la comunidad de vecinos.
La causa de sus desvelos es que los inquilinos que viven en esta propiedad no le pagan. Según Lecturas, hasta cinco personas llevan unos tres meses residiendo allí sin ofrecer al hijo de Isabel Pantoja la cantidad económica que supuestamente habrían establecido.
Las versiones son contradictorias, ya que por un lado unos vecinos dicen que son desconocidos, mientras que para otros sería el propio dj el que les habría invitado a residir en este loft madrileño. Lo que parece seguro es que Kiko Rivera quiere que se vayan, y por ello ha presentado una denuncia en los juzgados de Alcobendas.
Kiko Rivera e Irene Rosales, una pareja bien avenida
Una vez cumplido este trámite, Kiko Rivera regresó a Sevilla para estar con su inseparable novia Irene Rosales, que se encuentra en el tramo final de su embarazo. La joven está profundamente enamorada del padre de su hija Ana, y así lo ha hecho saber a través de su cuenta de Instagram, donde dejó una foto de su pasado viaje a Londres y dejó un comentario muy tierno hacia su novio: "18 meses junto al que es y será el hombre de mi vida. Me hace la mujer más feliz del mundo. Te amo".