Después de haber relatado a través de sus redes sociales algunos de los momentos que ha vivido junto a sus dos hijos desde que llegara Lucas al mundo el pasado 2 de junio, Sara Carbonero ha retomado su blog para relatar cómo está siendo su nueva vida.
La presentadora asegura que Martín estuvo unos 15 minutos mirando a su bebé y entonces llegó a la conclusión de que había asimilado lo que pasaba. Pero nada más lejos de la realidad: ese fue el principio de unos días de celos y tristeza para él.
Asegurando que se ha llegado a sentir culpable, Sara Carbonero cuenta que el carácter de Martín cambió y se convirtió en un niño triste y muy trasto, que lanzaba -y lo sigue haciendo- juguetes y cosas por toda la casa reclamando su atención: " Martín estaba triste, hasta el punto de que me pedía irse a la cuna temprano y se quedaba allí solo mirando al techo, pensativo".
Martín, un niño triste y desubicado tras la llegada de Lucas
Pero parece que poco a poco la cosa ha cambiado y ahora la presentadora cree que poco a poco todos se están adaptando a la nueva situación: " Ahora nada más despertarse busca a Lucas por toda la casa, cuando llora le da besos en la cabeza y le pregunta qué le pasa. Aún así, no me puedo despistar un segundo porque continuamente vuelan por la casa juguetes y muñecos que van directos al bebé. Pero la mayor parte del día están juntos en armonía".
Unos primeros días muy locos que Sara Carbonero ha querido explicar de forma gráfica con una fotografía en la que aparece dando el pecho a Lucas al tiempo que está hablando con Martín y calmando sus celos.