La diseñadora se encuentra en un momento de calma de su vida y ha contado cuáles son sus motivaciones.
Aunque fue en 2020 cuando se conoció la noticia de la separación más que inesperada de Paloma Cuevas y Enrique Ponce después de más de 25 años juntos y dos hijas en común, no fue hasta el verano de 2021 cuando hicieron oficial la separación y firmaron los papeles del divorcio. En un principio todo parecÃa apuntar a que se trataba de una separación de mutuo acuerdo, sin embargo, cuando el procedimiento comenzó a ser más largo todo parecÃa apuntar a que era por las discrepancias entre las partes.
Ahora, más de medio año después, parece que las cosas están más que calmadas, y Paloma Cuevas ha concedido una entrevista a la revista ¡Hola!, en la que ha dicho: "A Enrique le deseo que sea muy feliz, es el padre de nuestras hijas, hemos crecido juntos y ninguna situación de la vida va a cambiar ese sentimiento, fundamentalmente, porque somos padres de dos niñas maravillosas".Lo cierto es que a pesar de la ruptura, su vida no ha cambiado tanto tal y como ha revelado, y para ella lo más importante sigue siendo su familia y sus amigos. "Ahora, lo que sà puedo es desarrollar varios proyectos que me ilusionaban. Yo siempre he intentado quedarme con lo positivo de la vida. La vida nos presenta desafÃos a todos y todo depende de cómo los enfrentemos. Muchas veces hay que preguntarse '¿para qué?' y no '¿por qué?", ha reflexionado.
Las hijas del matrimonio siempre han estado al margen de su vida pública, y en esta ocasión no iba a ser menos, por eso han procurado proteger a sus hijas en medio del proceso de divorcio. Ahora ha hablado un poco de ellas, diciendo: "Tienen muchas aficiones, son muy creativas. TodavÃa son muy pequeñitas para saber si alguna seguirá mis pasos en el mundo de la moda, pero sà que son las dos muy creativas, unas apasionadas de todo lo que tiene que ver con el arte", ha añadido. Orgullosa de sus hijas
Asimismo, ha añadido: "Tienen grandes inquietudes, para lo pequeñas que son, por descubrir el mundo, son muy aventureras, y compartir esos momentos con ellas significa ir construyendo recuerdos, que es de lo que se trata la vida, de crear bonitos recuerdos que se queden en la memoria de ellas para siempre".