¿REHABILITACIÓN?

La nueva vida de Nick Gordon tres años después de la muerte de Bobby Brown

Joe Habachy, abogado del jugador de béisbol Nick Gordon, defiende la inocencia de su cliente y señala que vive tranquilo con su nueva pareja, Laura Leal.

Veronica Palma 15 Diciembre 2017 en Bekia

El jugador de béisbol, Nick Gordon, que fue acusado de la 'responsabilidad legal' del fallecimiento de la que fuera su pareja, Bobby Brown, aún sigue esperando a que se presenten cargas contra él tres años después de la muerte de su novia. Actualmente se encuentra trabajando como paisajista en Orlando tras haberse sometido a un tratamiento antidrogas durante algo más de dos años. "Nick apuesta por su nueva vida y pasa la mayoría de su tiempo en familia y entrenando", añadió su abogado Joe Habachy.

Gordon, de 27 años, fue obligado a pagar 36 millones de dólares el pasado noviembre en el juicio por la muerte de la que fuera la hija de Whitney Houston y Bobby Brown. Habachy defendió en exclusiva para el medio Us Weekly la inocencia de su cliente: "Nick Gordon es inocente al 100%".

Aunque todas su rehabilitaciones parecen no haber dado su fruto. Gordon fue arrestado el pasado junio presuntamente por agredir fisicamente a su actual pareja, Laura Leal. Su abogado ha querido defender al jugador de béisbol diciendo que los cargos relacionados con la disputa doméstica habían sido desmentidos y que ambos seguían viviendo juntos. Debido a este supuesto brote, Gordon tuvo que someterse a un tratamiento de autocontrol de cólera. The Fultom Country District Attorney ha asegurado que este hecho se sumará a la investigación del fallecimiento de Bobbi Kristina.

Una extraña muerte

Bobbi Kristina fallecía en extrañas circunstancias el pasado 25 de julio de 2015 a la edad de 22 años. A la joven se le indujo el coma tras llegar al hospital ya que fue encontrada medio ahogada y bajo los efectos de los fármacos en la bañera de su casa de Atlanta. Por aquel entonces, el juez declaró 'responsable legal' a Gordon y añadió que Brown había fallecido tras un violento altercado con su pareja. Según comentaba, él la habría colocado en la bañera donde la hizo ingerir numerosos medicamentos que la sumieron en un estado de inconsciencia del que nunca despertaría.