A principios de este mes de junio, Cesc Fàbregas viajó hasta Madrid para pasar por quirófano después de haberse fracturado la nariz mientras disputaba un partido de fútbol con el Chelsea. Entonces, se especuló con la posibilidad de que el futbolista aprovechara la ocasión para hacerse un retoque estético y muchos apuntaron a que Fàbregas estrenaría nariz nueva tras la operación.
Se trata de una fotografía en blanco y negro en el que el futbolista aparece muy elegante con esmoquín, haciéndose un selfie frente al espejo para enseñar a sus seguidores en las redes sociales que su nariz no ha sufrido más cambios que los estrictamente derivados de esta operación médica, que no ha utilizado para cambiar su imagen, como ya hiciera su compañero de profesión Sergio Ramos hace ocho años.
Se ha hecho una septoplastia, no una rinoplastia
Según informa LOC, Fàbregas, de 28 años, ya tenía el tabique nasal desviado y la lesión que sufrió en el terreno de juego provocó que esta desviación se agravara. Por ello, el futbolista esperó a que la liga inglesa finalizara para someterse a esta intervención llamada septoplastia, destinada a terminar con sus problemas respiratorios, que en ningún caso es una rinoplastia, cuyo fin es lograr una mayor armonía facial.