Kardashian protagonizaba la portada del mes de mayo de la revista Cosmo Body, y lo hacía mostrando el tipazo que se le ha quedado después de mucho trabajo duro en el gym y una rigurosa alimentación. La empresaria, de 30 años, declaró que siempre se ha sentido guapa y sexy:
"Nunca me sentí gorda, simplemente no me daba cuenta de lo insana que era hasta que vi fotos pasadas. En ese momento me sentía muy guapa, y me recuerdo andando por la alfombra roja, con mi maquillaje y un mini vestido brillante y pensé que estaba monísima. Tenía toda esa confianza".
Gracias a esa personalidad y a toda la confianza que tiene en sí misma, consigue ignorar las críticas que suelen hacerle por su pérdida de peso: "Ahora la gente que comenta en mi Instagram suele decirme, 'me gustabas más cuando eras más grande' y pienso 'gracias a dios que no vivo mi vida a través de otras personas porque estaría en una cosntante tira y afloja".
Se cerró una puerta y se abrió una ventana
En 2013, Kardashian se separó del jugador de la NBA Lamar Odom y contó que, cuando ella y Lamar solían discutir, lo único que le desestresaba era ir al gimnasio. Así que se podría decir que ella opta por ver el lado bueno de las cosas.