El secreto mejor guardado era el vestido de la novia. Ristic, que espera su primer hijo para el próximo mes de octubre, lució un sencillo vestido firmado por Sarah Burton para Alexander McQueen, quien también diseñó el traje de novia de la Duquesa de Cambridge. "Verla por primera vez con su vestido de novia, sonriendo y andando hacia mí... Parecía un ángel", dijo el tenista.
No pudieron contener las lágrimas
La pareja no puede estar más feliz tras convertirse en marido y mujer. "La boda fue como queríamos. Nuestra familia y nuestros amigos más íntimos unidos en la celebración de nuestro amor. Fue verdaderamente emocionante e inolvidable para nosotros ".
Como es lógico, ninguno de los dos logró contener su emoción durante el gran día. "Estaba muy nerviosa", declaró Ristic. "Le vi a él entre lágrimas e inmediatamente comencé a llorar también". Y no era para menos, por fin pudieron cumplir su sueño de darse el 'sí quiero' tras toda una vida de noviazgo.