Han sido unos días muy angustiosos y duros para Novak Djokovic y su familia. El pasado jueves 26 de julio recibieron una de las noticias más desagradables de su vida: el abuelo de Jelena Ristic, su mujer, había sido secuestrado en su domicilio de Ljig por dos asaltantes enmascarados.
Justo después de la llamada, toda la familia se movilizó para encontrar y recuperar cuanto antes a Milosav Radisavljevic, de 85 años y de buen estado de salud. Según la prensa local serbia, los ladrones entraron a la casa sobre las 3 de la mañana con intenciones de desvalijarla y de llevarse al abuelo de Jelena Ristic. Tras robarle el móvil y 250 euros, enviaron mensajes a todos los familiares contándoles lo que estaba sucediendo y pidiendo un rescate de más de 2.000.000 euros a cambio de liberar al anciano. Acto seguido, lo llevaron a una zona cercana, lo dejaron amarrado a un poste de luz y huyeron.
Un vecino lo encontró y avisó a las autoridades y llamó a una ambulancia para que vinieran inmediatamente a atender a Radisavljevic. El hombre se encontraba bien de salud física y lo único que tenía era el shock traumático del secuestro. Aunque todo haya quedado en un gran susto, las autoridades siguen investigando lo ocurrido y toda la familia sigue conmocionada por el suceso.
Estrecha relación familiar
El tenista y su mujer llevan juntos desde que se conocieron en el instituto, cuando él tenía 15 y ella 16. Según han contado en alguna ocasión, fue un flecha y un amor a primera vista, tanto es así que siguen inseparables desde ese día. Jelena Ristic ha estado acompañando a su marido en todos sus acontecimientos deportivos y lo ha visto crecer como estrella del tenis mundial. En 2005 consolidaron su relación y en 2014 dieron el 'sí, quiero' y tuvieron a su primer hijo.