Para ello mintió sobre algunos aspectos de los documentos que aportó para poder entrar al país, por lo que ha sido eliminado para participar en el torneo del Open de Australia, al que no podrá ir en al menos tres años. Además, acababa de pasar el virus y se sabe que aun sabiendo que estaba contagiado estuvo con algunas personas sin mascarilla.
Debido a todo lo sucedido, pasó 11 días en Melbourne, seis de ellos detenido y en aislamiento dentro de una habitación del Park Hotel. El tribunal de las Cortes Federales ratificó el 16 de enero la decisión de deportar al jugador, que se vio forzado a volver a su país. Debido a todo lo sucedido se ha convertido en un abanderado de los antivacunas y negacionistas de la pandemia. Por otro lado, no solo no podrá participar en el torneo australiano, US Open y Roland Garros ya le han cerrado las puertas mientras no esté vacunado.
Una inversión bastante grande
La persona que ha comunicado sus negocios en la empresa danesa se ha negado a aportar más datos, y no ha contado mucho más, tan solo que la inversión del tenista se levó a cabo en junio de 2020. El jugador parece que apuesta por el dinero seguro más allá de sus ideas, a pesar de que si pensó que invertir en una empresa que trata el coronavirus era una buena idea es porque en realidad sí considera que debe ser tratado o al menos es lo que implica esta decisión a priori parece bastante incoherente en relación a sus actos.