La letra 'K', denominación de origen de la familia
Y mientras que el nombre de Kim Kardashian se escribe originalmente con la letra 'K', lo cierto es que el de sus hermanas se ve más a menudo escrito como Courtney y Chloé, por lo que se aprecia el deseo de sus padres por dar a sus tres hijas una identidad común que, además, coincide con la letra de su apellido, teniendo como resultado que todas tengan las mismas iniciales.
La única excepción en su descendencia es la del menor de los hermanos, que además de ser el único hijo varón de la pareja, es el único descendiente de Kris Jenner cuyo nombre no comienza por la misma letra que el resto, sino que se llama Robert Arthur, compartiendo primer nombre con su padre, aunque se le conoce más como Rob Kardashian.
La tradición continuó con las hermanas Jenner
En su segundo matrimonio de más de dos décadas con Bruce Jenner, Kris Jenner volvió a convertirse en madre de otras dos niñas y, aunque en esta ocasión el apellido no acompañaba, la socialité no quiso perder la oportunidad de que sus hijas pequeñas también tuvieran nombres con la misma inicial que sus tres hermanas mayores.
A finales del año 1995 nació Kendall Nicole y dos años más tarde dieron la bienveniada a la última hija de ambos, otra niña a la que llamaron Kylie Kristen, la única de las hermanas con una 'K' tanto en su primer nombre como en el segundo, que es el de su madre.
Cait Jenner se revela: "Es Caitlyn con 'C', no con 'K'"
A pesar de que cabía en las posibilidades de la opción que había elegido, Caitlyn Jenner evitó deletrear su nuevo nombre con 'K', rompiendo con la tradición de las Kardashian y con las "asociaciones mediáticas derivadas de ello", tal y como ella misma explicó en la revista Vanity Fair. Otro de los propósitos para no usar la 'K' fue el de sacar su propia identidad, ya que necesitaba distinguirse como una persona única y haber escrito su nombre del otro modo le hubiera vuelto a atar con fuerza a la 'marca Kardashian'.
"Escoger tu propio nombre es una de las cosas más difíciles en la vida", dijo entonces Caitlyn Jenner en la publicación, donde se desveló que había estado viendo el concurso de Miss América para coger ideas y que también le gustaban otros nombres como Heather o Cathy. Finalmente, la estrella televisiva, de 66 años, se decidió por Caitlyn de entre los demás con la ayuda de su asistente Rhonda, quien le propuso este nombre que, en su versión con la otra famosa inicial, coincide con el de su futura nuera Kaitlynn Carter, la prometida de su hijo Brody Jenner.
Y es que al igual que su última exmujer, Caitlyn Jenner ya tenía una numerosa familia cuando se casó con Kris, concretamente, y de nuevo al igual que ella, cuatro hijos. Aunque en su caso eran fruto de relaciones diferentes: Con la actriz estadounidense Chrystie Crownover tuvo a sus hijos mayores Burton y Cassandra Marino, más conocidos como Burt Jenner, de 37 años, y Casey Jenner, de 34.
Fruto de su segundo matrimonio con la también actriz Linda Thompson tiene a sus hijos Sam Brody y Brandon Jenner, de 32 y 34 años respectivamente. En su caso, también hay una cierta semejanza entre su anterior nombre, Bruce, con el de sus hijos varones, mientras que su hija mayor tiene la misma inicial de su madre. Por tanto, parece que Jenner también tenía esto en común con la ex-Kardashian.
Kim y Kanye no dan su inicial a sus hijos North y Saint
A pesar de compartir letra en su nombre de pila, la celebrity y el rapero no quisieron que su hija tuviera esa misma inicial, continuando con la saga formada por su madre, su abuela y sus tías. Sin embargo, la pareja estableció un nuevo juego con el nombre de su primera hija que, en cambio, no han continuado con su recién nacido segundo vástago.
El matrimonio escogió North como nombre para su primogénita, de dos años y medio. Una curiosa denominación, ya que tanto su nombre como su apellido son puntos cardinales y juntos hacen que la niña se llame 'Noroeste'. Por ello, cuando se supo que Kim Kardashian estaba esperando un bebé, mucho se especuló si volverían a hacer lo mismo, en este caso, con el sur. Sin embargo, la celebrity, de 35 años, tenía sus propias razones para no hacerlo.
"No llamaría a mi hijo South West, porque eso es como... el norte ya sabes... es mejor y tiene una mejor dirección", dijo Kim Kardashian el pasado verano, acallando unos rumores sobre el nombre que sonaban con fuerza. "No creo que vayamos a elegir otra dirección. Todo el mundo sigue diciendo que le llamemos South, y creo que eso es estúpido. La cosa más estúpida y ridícula", explicó la estrella televisiva durante un episodio de su reality show 'Keeping Up With The Kardashians'.
Cuando se supo que el bebé que esperaba era un niño, también se habló mucho sobre la opción de Robert, el nombre del fallecido padre de la modelo y de su hermano Rob. Pero las apuestas tampoco acertaron en esta ocasión y unos días después del nacimiento del bebé se supo que éste se llama Saint West, a quien, para no tenga un nombre 'peor' que el su hermana, han llamado nada más y nada menos que 'Santo'.
La tercera generación del clan Kardashian
Aunque Kim Kardashian ha sido la última en ampliar la familia, sus hijos no son los únicos nietos que tiene Kris Jenner, ni tampoco los primeros en romper la tradición iniciada por su abuela, ya que ninguno de los primos ha recibido un nombre que empiece por 'K'.
La primera de las Kardashian en convertirse en madre fue Kourtney, de 36 años, que por otra parte lo fue de nuevo hace casi un año, ya que el próximo 14 de diciembre se cumplirá el primer aniversario desde que diera la bienvenida a su hijo Reign Aston, exactamente cinco años después del nacimiento de su primer hijo Mason Dash, que nació el mismo día que su hermano pequeño, pero en 2009.
Entre medias de los dos hijos varones de la mayor de las Kardashian nació su única hija, una niña de 3 años llamada Penelope Scotland. Los tres niños son fruto de su relación con Scott Disick, con quien, tras varias crisis, se ha vuelto a reconciliar recientemente tras la rehabilitación del empresario.
Por el momento, Khloe, de 31 años, es la única de las hermanas Kardashian que aún no se ha convertido en madre, a pesar de lo mucho que lo deseaba hace dos años cuando seguía casada con Lamar Odom. Entonces ya confesó que tenía problemas para quedarse embaraza y que necesita tomar hormonas para ser fértil.
Por su parte, las hermanas Kendall y Kylie Jenner, de 20 y 18 años respectivamente, aún son muy jóvenes y ambas están centradas en su carrera en el mundo de la moda. Por ello, el tiempo dirá, si algún día deciden tener hijos, si perpetúan la tradición de su madre que sus hermanas no han querido continuar.