Un acontecimiento tan normal como es el cambio físico que sufre una mujer embarazada ha sido el motivo por el que Noemí Merino ha tenido que aguantar los comentarios despectivos sobre su aspecto. En la fotografía se ve claramente que su figura aún sigue cambiada debido a las consecuencias del embarazo, pero como han defendido muchos seguidores de la influencer: "El útero ha tardado 9 meses en llegar a eso y puede tardar otro tanto o incluso más en volver a su sitio", se podía leer en la fila de comentarios.
En el punto de mira
La realidad es que cualquier movimiento que hace Noemí Merino en sus redes sociales es objetivo de debate. También se comentó el motivo por el que no enseñaba el rostro de su hija, que muchos han visto como una estrategia para dar la exclusiva en un programa de televisión y conseguir dinero con ello. Sin embargo, en este asunto la vuelven a defender sus más fieles seguidores diciendo que es algo normal y aconsejable que no enseñe el rostro de un niño en las redes.