Como no podía ser de otra forma, Gaga ha vuelto a ser polémica. Y es que después de gritar a los cuatro vientos y de ponernos a todos la miel en los labios con su boda, no se va a casar. Así lo ha decidido, dejando casi con un pie en el altar a su novio Taylor Kinney, el actor de 'Vampire Diaries'.
El porqué de la ruptura de Gaga y Taylor
Los motivos de esta ruptura son varios. El principal ha sido la gira mundial de Gaga de 'Born This Way Ball Tour' que la mantendrá alejada de los suyos durante cerca de un año. Un tiempo que no podrá dedicar a su novio ni a nadie más que a ella y a sus viajes por todo el mundo. Su carrera y sus fans son su prioridad, llegando a ser más importantes que su propio romance, y puestos en una balanza, la cantante ha decidido tomarse un tiempo con Taylor.
Por el momento Lady Gaga se va a centrar en su carrera musical para llegar a convertirse en la reina suprema del pop.