Muchos actores mantienen una imagen perenne a lo largo del tiempo en la que solo se aprecia el paso de los años. No es el caso de Tom Hardy, cuyo físico ha experimentado una transformación radical durante su carrera.
Tom Hardy es uno de los actores británicos del momento. Sus interpretaciones en películas de acción como 'Mad Max: Furia en la carretera' o 'Warrior' y sus potentes papeles de tipo duro como Bane en 'El caballero oscuro: La leyenda renace' le han hecho ganarse una fama y un aspecto robusto que nada tienen que ver con la imagen que el actor lucía en el pasado.
Por mucho que hayan pasado 13 años, si comparamos las últimas apariciones públicas de Hardy con una de las primeras en el estreno en 2002 de 'Star Trek: Nemesis', la película donde el actor interpretó el personaje de Shinzon, vemos el espectacular cambio físico que ha atravesado el actor durante la última década. Con un cuerpo mucho más fornido y un look bastante más duro con una gran barba y el pelo rapado, poco queda de aquel delgado joven de 24 años que comenzaba su andadura en el mundo del cine.
El cambio físico y emocional de Tom Hardy
"La gente no se dio cuenta de que existía hasta que empecé a coger peso, a pelearme con la gente y a ser agresivo", explicó hace tiempo el actor durante una entrevista, al respecto de los cambios por los que pasó desde que era un veinteañero problemático hasta que comenzó su ascenso a la fama y la notoriedad en su carrera cinematográfica tras su papel en la exitosa 'Origen' de Christopher Nolan, quien dos años más tarde le convertiría en el villano de la última entrega de su trilogía de Batman.El próximo 11 de septiembre se estrenará en Reino Unido la próxima película de Tom Hardy. Se trata de 'Legend', un violento thriller basado en hechos reales en el que el actor, de 37 años, participa por partida doble, ya que interpreta a los hermanos gemelos que protagonizan esta película dirigida por el oscarizado guionista de 'LA Confidentcial' Brian Heldgeland.