En la alfombra roja de los BAFTA volvió a predominar el color negro para defender el movimiento 'Time's up' contra los casos de abuso en el cine por lo que se pudieron ver grandes aciertos en cuanto a estilismos se refiere, pero todos en este color tan reivindicativo. Tras la gala, vino la fiesta, que nadie se quiso perder y en la que se pudo ver a Kate Moss con un bonito vestido en color negro, largo y con una fina capa que le caía por los hombros y que le aportaba sofisticación.
Entre los asistentes a la fiesta de Vogue también se pudo ver a Lewis Hamilton, tan estiloso como siempre, y a Charlie Heaton, así como a Olivia Palermo que apostó por un look de pantalones con dos franjas llamativas y un jersey con una flor. Es quizás una de las más elegantes pero con menos 'look de fiesta', en una noche en la que predominó el negro y lo corto. Este es el caso de Sienna Miller, con un vestido entallado de brillantes de colores y Elle Fanning, con vestido largo entallado y bonito escote en la espalda.
Otro de los que llamó la atención a su llegada a la fiesta de Vogue fue Robert Pattinson, que apostó por un look excesivamente informal para una fiesta de este tipo tras los BAFTA. Con gorra, zapatillas y cazadora de cuero, no posaba para la prensa que se encontraba en el lugar. La Princesa Beatriz de York le puso el toque 'real' a la noche con un vestido en color granate y, por lo que se intuía bajo la chaqueta y el abrigo, un amplio escote.
Presencia del mundo de la música
Entre los asistentes al evento se pudo ver a Rita Ora con gafas de sol a pesar de ser de noche y con uno de los vestidos más originales de la noche. Era corto y con pedrería de diferentes colores que le sentaba de maravilla. Liam Payne tampoco se perdía la fiesta y apostaba por una americana cruzada en color gris a cuadros; mientras que Pixie Lott llegaba acompañada de su pareja, Oliver Cheshire, y con un traje en color blanco que le sentaba de maravilla.