Estas curvas, cuerpos y sonrisas han dejado sin habla a los seguidores del programa. Ambas juegan con la dualidad personal y la lucha por el trono.
La indomable e independiente Niki (la rubia) muestra su lado más natural, un carácter más salvaje con una sonrisa y pose más que 'inocente', una Lolita sin un pelo de tonta. Yasmina, con una seria, controlada y directa mirada regala un temple y temperamento más maduro. Dos cuerpos para dos estilos distintos.
Una lucha por el trono con dos recorridos
Niki, la joven polaca de tan sólo 23 años pretendió a Fabián, un atractivo galán que finalmente eligió a su compañera Sonia. La desentendida rubia se convirtió en tronista pero tras el peso de unas revelaciones dejó su trono y finalmente Sergio le 'robó' el corazón.
La carrera de Yasmina en el programa fue más corta. Con carácter y con las ideas claras, guió con racionalidad sus decisiones y lo intentó con Fede, un italiano que no duro mucho. Un desencanto que le hizo volver, pero esta vez como tronista.