Nicole Kidman siempre estuvo muy unida a su padre y hace tres meses, Antony Kidman, nos dejaba de forma repentina por una caída en la habitación de su hotel en Singapur, donde se encontraba visitando a su hija pequeña, Antonia Kidman, de 44 años.
Nicole Kidman, desolada
La actriz, junto a su marido, Keith Urban, y sus hijas, Sunday Rose, de seis años, y Faith Margaret, de tres, se trasladaron a Sydney el pasado octubre para acompañar a la familia en estos duros momentos y poder así, organizar el funeral.
Durante el funeral, pudimos ver a una Nicole Kidman abrazada a su marido e hijas, a quienes no soltó en todo el velatorio, desolada por la pérdida de su querido padre. Quiso dedicarle una versión acústica interpretada por ella de 'Amazing Grace'. "Era un padre que siempre estaba ahí. Soy afortunada de ser su hija" declaró a los medios entre lágrimas.