Desde los 16 años le rodean cámaras y flashes. Se casó con el famosísimo actor Tom Cruise y posteriormente con el cantante de country Keith Urban, pero también tuvo romances con los cantantes internacionales Lenny Kravitz y Robbie Williams. Ha ofrecido entrevistas a revistas, ha salido en sus portadas, y sin embargo es curioso lo que confirma hoy. Nicole Kidman, a sus 45 años, mantiene que se siente un poco torpe cuando posa ante las cámaras... después de tantos años de experiencia.
Nicole Kidman ante las cámaras
Se siente rara cuando sonríe delante de los fotógrafos sobre la alfombra roja. Todo parece indicar que lucir vestidos de Oscar de la Renta o de Versace, ser cuidadosamente maquillada y estilizar su figura con los tacones más elegantes no impiden a la actriz sentirse insegura cuando está ante el público.
Nicole Kidman lleva mucho tiempo metida en este mundo y conserva una gran colección de vestidos de alta costura que valora al máximo, o eso podemos intuir con las palabras que ha afirmado a la revista People. A la actriz australiana-estadounidense le encantaría que sus hijas tuviesen en un futuro estas prendas, y vota por entregárselas a quien más interés muestre por ellas. Por ahora su hija mayor, Sunday, de tan sólo cuatro años, parece ser la más curiosa ante tanta elegancia en un armario.
Nicole Kidman es realista
La actriz y cantante tiene, sin embargo, ambos pies sobre la tierra. Admite que a medida que pasa el tiempo y una se va haciendo mayor lo material se convierte de pronto en menos importante. Kidman confiesa que tiene unas piernas y brazos delgados y sin embargo un poco de tripa, razón que las revistas ya no utilizan (tanto como antes) para comunicar falsos embarazos.