Ante tanto revuelo, la pareja ha decidido sentarse y aclararlo todo. El hijo mayor de los Beckham ha afirmado que en la familia todo está bien y no existen los problemas que tanta gente se ha empeñado en señalar: "todo el mundo se lleva bien, lo que es genial". Para su mujer, Nicola Peltz, el problema surgió de la elección que hizo para su vestido de novia, pues la actriz llevo un vestido del diseñador Valentino, en lugar de un diseño de su suegra. Aunque ha aclarado el porqué de esa elección, afirmando que en un primer lugar iba a llevar uno perteneciente a su suegra, pero por problemas con el taller de costura, no pudo ser así: "Iba a hacerlo y quería hacerlo, pero unos pocos meses antes del día, me dijo que el taller no podría hacerlo, así que tuve que elegir otro". Sin embargo, varios invitados a la ceremonia sí que vistieron diseños de la modista.
Un momento complicado
Las declaraciones de la pareja llegan solo unos días después de una publicación que compartió Nicola Peltz en su cuenta de Instagram y que alertó a todos sus seguidores. Con un aspecto muy triste y ojos llorosos, la modelo aparecía recostada en la cama abrazando un oso de peluche. Junto a la foto, Petlz escribió que estaba pasando unos días complicados: "Todos tenemos días en los que la gente te hace sentir mal y está bien sentirse herido. Pensé que debería escribir algo al respecto porque nunca enseño esta parte de mí. Y quiero enseñar esta parte de mí", escribía la modelo, en lo que muchos pensaron que era una confirmación de su mala relación con su suegra, pero parece ser que finalmente no ha sido así y que, según sus palabras, la familia mantiene una buena relación.