El actor ha sido arrestado por cuarta vez en lo que va de año por haber pretendido estrangular a su novia con sus propias manos.
Nicholas Brendon, más conocido por su papel en la mítica serie de 'Buffy Cazavampiros', parece llevar durante los últimos meses una racha no muy buena en lo que a respetar la ley se refiere. Este pasado miércoles, el intérprete era arrestado después de que, presuntamente, quisiera asfixiar a su novia durante una fuerte riña. Brendon, de 44 años, se enfrenta ya a cargos de robo, obstrucción de la respiración y daños en una propiedad ajena pues el suceso ocurría en una habitación de hotel.Este arresto no es el primero que sufre el actor y es que, en tan solo cinco meses, este ya había sido arrestado tres veces. La anterior detención ocurría a principios de este año y por lo visto, el intérprete había destrozado la habitación del hotel en la que se encontraba y en la que se había alojado en Florida para asistir esos días a una convención de cómics. Al parecer, el actor parecía encontrarse bajos los efectos del alcohol cuando provocó todos los destrozos.
Respecto a su último arresto y según fuentes policiales, cuando los agentes de policía llegaron al hotel para socorrer a la pareja del actor, estos se encontraron con la joven aparentemente sin lesiones y sola. Esta, al acudir al hotel, habría querido romper su relación con Brendon y la reacción del actor fue extremadamente violenta ya que le quitó las llaves del coche y su teléfono para conseguir que se quedara. Ante la negativa de la joven, el actor la agarró del cuello y comenzó a estrangularla.
Problemas con el alcohol
Según declaraciones de la policía a la revista People, Brendon podría haber estado bajo los efectos del alcohol cuando ocurrió todo. Además de los obvios cargos que se presentan contra él, se ha señalado que en Nueva York es un delito condenatorio quitarle el móvil a una persona cuya intención es la de llamar a la policía así que este también se le añadiría a la lista delictiva de Nicholas Brendon. Por su parte, ni el actor ni su representante no se han querido pronunciar sobre los hechos.