Neymar empezó el Mundial, su Mundial, siendo una de las estrellas indiscutibles de la selección brasileña y lo acabó antes de tiempo y en camilla debido a un fortísimo rodillazo que sufrió en su espalda en el partido ante Colombia, que le causó la ruptura de la apófisis transversal L3 izquierda de la tercera vértebra lumbar.
De esta forma, se ha podido comprobar que están siendo unas vacaciones muy incómodas para Neymar, ya que el corsé es muy abultado y aparatoso y le impide bañarse por lo que el disfrute de estos días en Ibiza no está siendo completo. Eso sí, ha repetido, ya que su primera estancia se interrumpió debido a que viajó a Japón para participar en un acto, y al regresar a España en vez de quedarse en Barcelona decidió volver a la isla pitiusa.
Sin poder bañarse
Sin ir más lejos, estos días ha tenido que estar en su barco mirando como sus amigos se daban un chapuzón detrás de otro, mientras él se sentaba en el borde del barco y el único contacto con el agua del mar que tenía era el de sus piernas, ya que los galenos del Barcelona y de la selección brasileña le han prohibido terminantemente la inmersión en el agua con el corsé puesto durante su recuperación.
El delantero del FC Barcelona está citado con el equipo culé el 11 de agosto para iniciar los entrenamientos y será el último futbolista del plantel dirigido por Luis Enrique en comenzar la pretemporada.
Sin embargo, a su retorno a la ciudad condal no podrá ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros ya que deberá seguir recuperándose de esta dichosa lesión de espalda que tanta lata le está dando durante sus vacaciones. Su concurso en el comienzo liguero a finales del mes de agosto es seria duda.