La pareja ha tenido que enfrentarse a una multitud de problemas a la hora de coproducir la película 'En la oscuridad', y eso ha terminado afectando a su relación.
Las relaciones en el mundo de la fama son complicadas, y más si terminas constantemente trabajando con tu pareja. Natalie Dormer conoció al productor y escritor Anthony Byrne cuando la actriz comenzó a trabajar en la serie 'Los Tudor' en el año 2007. Poco después su relación se hizo oficial y desde ese momento la pareja ha mantenido en la máxima intimidad su vida privada. Se les ha visto juntos en las localizaciones de 'Juego de Tronos' mientras Dormer encarnaba a Margaery Tyrell, han compartido vacaciones y alfombras rojas, y los paparazzis les han pillado más de una vez paseando de la mano, pero la pareja nunca ha dado demasiados detalles de su relación. La última vez que se les ha visto juntos fue en verano, para promocionar su última película, escrita y dirigida por ambos, y protagonizada por Dormer. Ahora, según People, la actriz ha confirmado que su relación con el productor ha terminado tras once años y planes de boda, tras una propuesta de matrimonio en un lago de La India.
Trabajar en pareja
En la promoción de 'En la oscuridad', su nueva película, ambos coincidieron en que era muy complicado trabajar con tu pareja durante un periodo de tiempo demasiado largo. "Las parejas se dicen cosas horribles, que nunca le dirías a tu mejor amigo. Aprendimos rápidamente que no podíamos escribir en la misma habitación", declara la actriz. "No sé si alguien ha estado trabajando en una habitación durante muchas horas, pero no lo recomiendo con tu otra mitad. Terminas siendo el malo, y terminas teniendo discusiones enormes", añade Dormar.
Anthony Byrne también habló de ello durante la promoción: "Aprendimos rápidamente, pero no de nuestros errores. Debido a que no teníamos una oficina ni nada estábamos en nuestra propia casa escribiendo, y luego todo era una mierda porque si no estábamos de acuerdo sobre algo fundamental eso suponía un reto para Nat y para mí. Es muy fácil decir 'Oh, no te preocupes por ello, va a ir todo bien', pero la realidad es que tienes que vigilar lo que dices, porque puede acabar en una pelea", finaliza el actor. Este trabajo en común ha terminado quemando la relación de la pareja, que no ha sabido separar la vida laboral de la privada, y los problemas y choches de opinión han acabado atravesando las cámaras e invadiendo su relación, provocando su separación.