El verano de Nagore Robles está siendo sin duda uno de los mejores de su vida y no es para menos porque tiene trabajo y mucho, mucho amor después de haber comenzado una relación sentimental con Sandra Barneda. La pareja no para quieta y después de disfrutar de una de las islas Canarias.
Ahora se han escapado a un lugar mucho más exótico, mismo lugar en el que estuvo días atrás Laura Matamoros junto a su novio, el cocinero Benji Aparicio. Aunque ella no aportó muchos datos sobre el lugar que había elegido para sus vacaciones, sí que se sabe que estuvo en la isla Gili Meno, y es allí donde practicó buceo. En ese mismo lugar se hizo una foto junto a un conjunto escultórico del artista Jason Decaires Taylor, que se encuentra ubicado en el fondo marino.
Ahora del mimso modo Nagore Robles se ha retratado en las profundidades del mar con dichas esculturas. Este conjunto artístico lleva colocado tan solo un mes en la pequeña isla de Bali, pero ya han sido muchos los curiosos que han querido disfrutar de tal belleza submarina.
Viento en popa
Las figuras están muy cerca de la superficie y es por eso que tanto Nagore Robles como Laura Matamoros solo tuvieron que usar unas simples gafas de buceo para disfrutar de las estatuas. De momento Robles no ha publicado ninguna imagen con su chica, aunque ni ella ni Sandra Barneda se privan de expresar lo que sienten la una por la otra, aunque solo sea de forma indirecta.
Lluvia de críticas para Matamoros
A pesar de que las imágenes publicadas por la exconcursante de 'Supervivientes 2017' sean preciosas, ha habido una que ha enfadado sobremanera a aquellos defensores de la naturaleza. Laura Matamoros ha subido una imagen a su cuenta de Instagram en la que aparece sosteniendo una estrella marina y ha sido por eso por lo que los comentarios negativos no han parado de sucederse en sus redes.
Muchos seguidores se le han echado encima así como ecologistas, y es que mientras que para el humano es un momento de diversión, para el ser vivo en cuestión, en este caso una estrella de mar, es un momento de agonía. La falta de respeto que ha tenido con la naturaleza le ha jugado una mala pasada, sobre todo por intentar presumir del animal como si se tratase de un 'complemento' más.