Dos acusaciones
La Sección Tercera de la Audiencia ha determinado que hay suficientes indicios para acusar al actor de dos supuestos delitos, uno por homicidio imprudente y otro contra la salud pública. Lo primero a lo que ha hecho referencia el Tribunal al revocar el archivo del caso ha sido que, aparte de celebrarse el ritual en su casa, Nacho Vidal asumió el rol de "director del rito", teniendo un "conocimiento especial sobre esta clase de ceremonias".
Además, indican que el actor conocía el peligro de juntar la sustancia con cocaína y que puede que el acusado supiera que la víctima había tomado cocaína antes. Y es que, aunque José Luis Abad fuera voluntariamente a la ceremonia, la dosis que inhaló la víctima la tenía Nacho Vidal en su casa. "No fue llevada por el fallecido, sino que la sacó el propio investigado de un cajón de un mueble de su cocina", indicaron desde la Audiencia.
Aunque, lo más destacable es que no tenía conocimientos médicos ni se tomaron precauciones a la hora de comenzar la ceremonia. "Dispuso la dosis a administrar sin que conste que adoptara medida alguna para medirla o, en su caso, determinar su pureza; no realizó ningún estudio previo para conocer el estado de salud del fallecido", añadieron, dejando claro que tampoco había ninguna persona que pudiera asistir a la víctima. De hecho, cuando perdió el conocimiento y se desmayó, continuaron con la ceremonia, hasta que pasaron unos minuto y se dieron cuenta de que algo iba mal.