Nunca antes Miguel Bosé había mostrado a sus hijos a los medios, ya que tanto él como su expareja Nacho Plau habían querido mantenerlos al margen de la prensa. Pero en el último acto público del cantante, acudió con sus hijos y posó en el photocall junto a ellos. Esto ha hecho que Nacho Palau también salga a la luz y hable con total sinceridad sobre lo ocurrido.
El escultor comentaba para el periódico El País su desagrado ante la publicación de esas imágenes, un hecho que no ha apoyado: " No me ha gustado nada. Me da mucha pena ver así a los enanos, ver así a los tres pero Miguel está acostumbrado, los niños no", decía con pena y sin poder reconocer a sus hijos.
Aunque intentaba medir lo que decía para no dañar ni empeorar la situación con su expareja, quería ser sincero y expresar de forma clara y concisa su pensamiento: "Tengo que ser prudente. No quiero hacer daño a nadie ni pretendo montar ningún circo con este tema tan serio porque no lo he hecho en mi vida. Solo quiero reivindicar mi situación que, cuando llega a un punto, ya todo te da igual."
Una ruptura que afecta a todos
La pareja llevaban juntos 26 años y su ruptura hizo que también se distanciasen los cuatro niños que educaban y criaban juntos. Tadeo y Diego, que son los que salen en las fotografías, conviven con el cantante, mientras Ivo y Telmo están con el escultor. Esta separación es algo que pasa factura a Nacho Palau como expresa en su entrevista para el medio impreso: "Busco ayuda para que los niños se vean y poder decidir por mis hijos. No quiero decir con esto que ninguno de los dos sea mejor padre, solo me quejo de las circunstancias. Yo adoro a mis cuatro hijos y estoy deseando abrazar a los otros dos, a los que ahora no veo."