La actriz se dio a conocer a finales de los 60 y en los 70 por los papeles que interpretaba en comedias italianas, como 'La Revolución sexual' o 'Malicia'. Trabajó bajo las órdenes de importantes directores del cine italiano como Luchino Visconti, Dino Risi y Luigi Comencini.
Lo que verdaderamente le dio la fama fue el papel que interpretó en 'Malicia' en 1973, un largometraje dirigido por Salvatore Samperi. Su rol en la película era el de una asistenta doméstica que hacía enloquecer al señor de la casa en la Sicilia de los años 50.
Un triste final para una estrella
Su carrera como actriz terminó allá por los 80, cuando decidió someterse a numerosas cirugías estéticas y la policía encontró en su casa cocaína. Fue condenada por tráfico de drogas y a arresto domiciliario por posesión. Años más tarde, a mediados de los 90, ingresó en un centro psiquiátrico por problemas de salud mental.