El actor Paul Walker falleció el pasado 30 de noviembre en un trágico accidente de tráfico que provocó el incendio del coche. El protagonista de la saga 'Fast&Furious' acompañaba como copiloto a su amigo Roger Rodas en un Porsche por Santa Clarita (Los Ángeles) cuando ambos fallecieron mientras acudían a un acto benéfico de la organización Reach Out Worldwide.
A pesar de las defectuosas condiciones en la que se enconctraba el vehículo, la casa Porsche decidió mandar ingenieros a California para revisar minuciosamente los restos del automóvil y así descartar la teoría de que el coche tuviera fallos mecánicos.
Circulaban a más de 150 km/h
Solucionado el problema con 'Fast&Furious 7'
Antes de ocurrir el accidente, Paul se encontraba en mitad del rodaje de la séptima entrega de la saga 'Fast&Furious', en la cual todavía tenía que rodar algunas escenas. Depués de su fallecimiento repentino, muchas dudas surgieron entre los fans para justificar su ausencia en la película.
Recientemente, se ha confirmado que el actor continuará en la película gracias a la utilización de imágenes creadas por ordenadores (con la tecnología CGI) y efectos especiales sonoros para recrear su cara y su voz en los sustitutos que tratarán de cubrir su papel como Brian O'Connor.