El actor Paul Walker falleció el pasado 30 de noviembre en un trágico accidente de tráfico que provocó el incendio del coche. El protagonista de la saga 'Fast&Furious' acompañaba como copiloto a su amigo Roger Rodas en un Porsche por Santa Clarita (Los Ángeles) cuando ambos fallecieron mientras acudían a un acto benéfico de la organización Reach Out Worldwide.
Tras la chocante noticia, se especuló con los motivos que originaron el accidente y muchos fueron los que afirmaron que la causa del choque fue debida a problemas mecánicos del coche. A lo que hay que sumar la enorme velocidad que circulaban por la ciudad.
A pesar de las defectuosas condiciones en la que se enconctraba el vehículo, la casa Porsche decidió mandar ingenieros a California para revisar minuciosamente los restos del automóvil y así descartar la teoría de que el coche tuviera fallos mecánicos.
Después de realizar un examen exhaustivo, los investigadores han concluído que el Porsche conducido por Roger Rodas (38) se encontraba en perfectas condiciones, dando por única y firme validez la hipótesis de la velocidad como la causa de la muerte de Paul Walker y su compañero.
Circulaban a más de 150 km/h
Roger Rodas y Paul Walker superaron el límite de velocidad (70 km/h) con creces aquel fatídico día. El joven actor, padre de una niña a la que ha dejado su herencia, murió a causa de lesiones traumáticas después del accidente.
Solucionado el problema con 'Fast&Furious 7'
Antes de ocurrir el accidente, Paul se encontraba en mitad del rodaje de la séptima entrega de la saga 'Fast&Furious', en la cual todavía tenía que rodar algunas escenas. Depués de su fallecimiento repentino, muchas dudas surgieron entre los fans para justificar su ausencia en la película.
Recientemente, se ha confirmado que el actor continuará en la película gracias a la utilización de imágenes creadas por ordenadores (con la tecnología CGI) y efectos especiales sonoros para recrear su cara y su voz en los sustitutos que tratarán de cubrir su papel como Brian O'Connor.