La industria musical se viste de luto para despedir a una de las grandes estrellas británicas. Aunque la lucha de Sarah Harding contra el cáncer de mama cobró fuerza desde que le diagnosticaron la enfermedad, lo cierto es que el pasado 5 de septiembre su batalla llegó a su fin. La cantante británica ha muerto a los 39 de años después de haber luchado durante más de un año contra un cáncer de pecho.
Una noticia desgarradora que ha dejado a todos sus seguidores sin palabras. Ha sido la madre de la artista quien ha admitido públicamente en la cuenta de Instagram de su hija que la que fue componente de la popular banda Girls Aloud había fallecido el pasado domingo de septiembre. Un mensaje conmovedor, más aún cuando agradece todo el apoyo que ha recibido: "Significó mucho para Sarah y le dio gran consuelo el saber que era tan querida".
"Comparto con profunda tristeza y el corazón roto que mi preciosa hija ha muerto desgraciadamente. Muchos sabíais de su batalla y que luchó con toda la fuerza hasta el último día. Su luz se ha apagado en paz esta mañana", ha escrito la madre de Harding junto a una imagen en blanco y negro de la cantante. Tras esto, ha hecho un llamamiento para que que su hija sea recordada como la estrella brillante que era y no por la batalla a la que tuvo que enfrentarse contra esa enfermedad.
La cantante confesó que no viviría hasta Navidad
La que participó en el famoso programa británico 'PopStars The Rivals' compartió en su libro de memorias 'Hear Me Out' que sufría metástasis y que seguramente no llegaría a Navidad porque el cáncer se había extendido hacia otras partes del cuerpo. En algunos fragmentos que ha publicado el diario The Times se abría en canal para contar el complicado momento que atravesaba después de que los médicos no le dieran muchas esperanzas de vida. La joven, que reconoció en un escrito estar sometiéndose a sesiones de quimioterapia semanales para combatir la enfermedad, afirmaba estar "agradecida por levantarse cada día y aprovecharlo lo mejor que puede".
" No quiero un pronóstico exacto. No sé por qué alguien lo querría. La comodidad y no tener dolores en la medida de lo posible es lo que para mí ahora es importante", hacía hincapié la cantante cuando estaba pasando por un momento de incertidumbre. Aun así confesó lo siguiente: "Intento vivir y disfrutar cada segundo como si fuera el último de mi vida y sin importar lo larga que vaya a ser". De la misma forma, Sara Harding tuvo palabras de agradecimiento para su madre y a sus amigos más cercanos: "Me están ayudando a superar esto", insistía en que estaba trabajando muy duro para salir hacia delante y ganar la batalla al cáncer.