La productora de Hollywood que trabajó con Harvey Weinstein en la película 'Frida' ha sido hallada muerta tras arrastrar una depresión desde hace años.
La exrepresentante de la actriz Rose McGowan y productora Jill Messick ha sido encontrada muerta tras luchar asiduamente contra una depresión que llevaba arrastrando años. Todo apunta a que la ejecutiva de Hollywood podría haberse suicidado a los 50 años. La vida de Jill Messick cambió por completo cuando mujeres llenas de valor y fuerza destaparon uno de los casos de abusos sexuales más sonados del mundo del cine, que señalaba con el dedo a una persona en concreto: el productor Harvey Weinstein, con el que la productora había trabajado.
La actriz Rose McGowan ha sido una de las activistas que más han luchado por el movimiento Time's up y #MeToo, en contra de los abusos y agresiones sexuales en el mundo del cine o la moda. La que fuera uno de los personajes más conocidos de la serie 'Embrujadas' concedió una entrevista el pasado mes de octubre a The New York Times donde contó que Jill le había concertado un encuentro en una habitación de hotel con Weinstein y reconoció que presuntamente fue violada a manos del conocido productor de Hollywood.
Todo ello salpicó de lleno a Messick, dejándola en muy mal lugar y formando parte de los titulares y las noticias acerca de los abusos y agresiones sexuales en Hollywood. Tras conocerse que la ejecutiva había muerto, su familia ha querido enviar un comunicado que circula por los medios estadounidenses, aclarando todas las informaciones que han estado circulando desde que saltó la polémica con Harvey Weinstein. La familia de Jill lanza un comunicado
"La velocidad con la que se propagó la noticia, conllevó a contar falsedades sobre Jill como persona a las que no pudo ni quiso desafiar", comentaban en el comunicado. Y es que al parecer, Messick jamás quiso salir a dar su versión sobre los hechos, por temor a causar algún daño así a las víctimas de acoso y agresión sexual. "Optó por no añadir nada más, permitiendo así que su nombre y reputación fueran mancilladas pese a no haber hecho nada malo. Nunca quiso ser un personaje público, una decisión que le fue arrebatada", continuaba el comunicado.
Jill deja a dos hijos y a una familia desolada por su pérdida y atrás queda una vida donde su nombre aparecía en películas tan reconocidas como 'Frida', donde Weinstein también participó y donde la actriz protagonista, Salma Hayek, denunció públicamente el horrible trato que recibió del productor de cine.