Devoción cristiana
La familia de Pitita estuvo en este amargo momento a su lado, una familia con gran fortuna y muy devota de la religión católica, fe bajo la cual fue criada el icono de la elegancia. Pitita se convirtió en una mujer fervorosamente religiosa y empezó a interesarse por las apariciones de la Virgen. Esto le llevó a visitar en 1984 Prado Nuevo, en El Escorial, donde vivió una experiencia que le cambiaría la vida: presenció una aparición de la Virgen. A raíz de ello, publicó ocho libros y decenas de artículos, convirtiéndose en una auténtica experta en este sentido y una figura muy reclamada en televisión y prensa. "El Apocalipsis está cerca aunque a mucha gente no le convenga que llegue", llegó a decir la fiel creyente en una entrevista para el diario ABC.
Sin duda, Pitita ha vivido una vida muy interesante y regalado buenos momentos a quienes la conocieran. A pesar de haber estado en el foco mediático durante muchos años, la muerte de su gran amor le produjo tal tristeza y desde entonces abandonó esta vida y pasó a vivir recluida en su casa-palacio del siglo XVII en Madrid capital. Aún así, son muchos los que se acuerdan de esta mujer que marcó una época y lamentan su muerte.