El piloto francés Jules Bianchi ha muerto durante la noche del 17 de julio, a los 25 años, después de permanecer nueve meses en coma como consecuencia del gravísimo accidente que sufrió el pasado 5 de octubre de 2014, durante el Gran Premio de Japón de Fórmula 1. Así lo ha confirmado la familia Bianchi con un comunicado que han emitido en las redes sociales del piloto.
Fue en la vuelta 46 del Gran Premio de Japón de 2014 cuando, al salir de la curva, Bianchi perdió el control de su vehículo y chocó contra la parte trasera de la grúa que estaba retirando el coche accidentado. Como consecuencia del impacto, Jules Bianchi tuvo que ser ingresado en un hospital japonés donde fue intervenido por las graves lesiones que sufrió en la cabeza.
Jules Bianchi nació en Niza el 3 de agosto de 1989. Tras iniciar su carrera en el karting y pasar por la Fórmula Renault 2.0 y las GP2 Series, el piloto llegó al Mundial de Fórmula Uno en el año 2012 como piloto reserva del equipo Sahara Force India y como piloto de pruebas de Ferrari. Un año después, el piloto de la academia de jóvenes pilotos de Ferrari cedido como titular a Marussia, donde se convirtió en el piloto oficial del equipo. El joven corrió en 34 grandes premios y su mejor resultado fue un noveno puesto en el G.P. de Mónaco, cinco meses antes del terrible accidente.
Comunicado emitido por la familia de Jules Bianchi
Con mucha tristeza, los padres de Jules Bianchi, Philippe y Cristine, su hermano Tom y su hermana Mélanie, desean comunicar que Jules ha fallecido esta pasada noche en el Centre Hospitalier Universitaire de Niza en Francia, donde fue ingresado después del accidente del 5 de octubre de 2014 en el circuito de Suzuka durante el Gran Premio de Japón.
Jules luchó hasta el final, como siempre lo ha hecho, pero ayer su batalla terminó. Sentimos un dolor inmenso e indescriptible. Queremos dar las gracias al personal médico en el Hospital Universitario de Niza, que lo trató con amor y dedicación. Queremos dar las gracias al personal del Centro Médico General de Mie en Japón, que se encargó de Jules inmediatamente después del accidente, así como todos los otros médicos que se involucraron en la lucha que llevó en los últimos meses.
También queremos agradecer a los colegas de Jules, sus amigos, sus simpatizantes y todos aquellos que mostraron su afecto por él durante este período. Nos dieron la fuerza para resistir en estos terribles momentos. La escucha y la lectura de sus numerosos mensajes nos mostró el profundo afecto que Jules había despertado en tanta gente de todo el mundo. Les pedimos que respeten nuestra privacidad durante este momento tan difícil, en el que tratamos de afrontar la pérdida de Jules.