El torero se sometió a una complicada operación de corazón para solucionar algunos problemas cardiovasculares que arrastraba desde 2007.
El pasado miércoles 19 de abril Palomo Linares ingresó en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid para someterse una operación de corazón en la que le pusieron un doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide. Tras más de cinco horas de operación, el diestro fue trasladado a la UCI con pronóstico muy grave.
En las últimas horas la salud de Palomo Linares es muy delicada. Después de que varios medios de comunicación dieran la fatal noticia de su fallecimiento, fuentes familiares han confirmado a diferentes medios especializados en el mundo del toro que su situación es de extrema gravedad pero sigue con vida. Se encuentra sedado y con ventilación después de haber sufrido un derrame cerebral.
El diestro arrastra problemas cardiovasculares desde el año 2007. Desde entonces tenía que cuidarse mucho y parecía que estaba estable. Pero el pasado mes de diciembre una gripe empeoró su estado de salud, aunque Palomo Linares siempre se mantuvo firme y convencido de que el final de su vida no estaba ni mucho menos cerca.
Problemas de corazón desde 2007
De hecho, al ingresar en el hospital madrileño hace unos días en compañía de su novia Concha, aseguró que estar "muy tranquila" al saber que se encontraba en buenas manos: "En peores plazas he toreado. Y en algunas hasta he resucitado". Ahora lucha por salir adelante rodeado de sus seres queridos.