No fue a sus bodas, ni tanto ha estado presente en sus momentos más felices o más tristes puesto que apenas tenían relación, pero la muerte de una madre duele por igual a todos los hijos. Jennifer Aniston ha anunciado rota de dolor la muerte de la suya, a la que había visitado recientemente tras 5 años sin verse.
Unas declaraciones en las que además pedía "privacidad" y "respeto" mientras lloran la muerte de su progenitora, a la que había visitado hace apenas 10 días tras 5 años sin verse a consecuencia de sus diferencias.
Unas diferencias entre madre e hija que vienen desde mucho tiempo atrás y que Jennifer Aniston quiso hacer públicas hace año y medio. Entonces, durante una entrevista, la actriz contó que su madre era demasiado "crítica" con ella -"Ella era preciosa, impresionante. Yo no", aseguró- y eso, unido al hecho de que publicó un libro sobre las vivencias madre e hija que no le sentaron nada bien, les llevó a estar más de una década sin hablarse.
Pero el tiempo pasa y las cosas se van olvidando y perdonando, por lo que Aniston decidió reencontrarse con su madre y hablar con ella de vez en cuando, aunque sin verse en persona. Más aún desde que en 2011 sufrió un derrame cerebral que se le repitió un año después y que le dejó graves secuelas que no ha podido superar.
Ahora Jennifer Aniston solo quiere quedarse con los momentos bonitos junto a su madre
Precisamente, desde el círculo íntimo de la actriz han asegurado que "no importa lo difícil que fuera la relación entre Nancy y Jennnifer, es desgarrador para cualquier hijo perder a su madre. Estuvieron enfrentadas mucho tiempo y su relación ha tenido muchos altibajos, pero ahora solo quiere quedarse con el momento felices que vivieron".
Unos momentos que seguro Jennifer Aniston está recordando junto a sus familiares y amigos a modo de despedida. Junto a ella está su marido Justin Theroux, que será su mejor apoyo a pesar de que, una vez más, se haya dicho que podrían estar al borde del divorcio 7 meses después de su 'sí quiero'.