Johnny Strange, un joven que se hizo famoso a los 17 años por ser la persona más joven en subir las 7 montañas más altas del mundo, fallecía en un trágico accidente haciendo wingsuit, una modalidad de paracaidismo en la que se usa un traje aéreo con alas para poder planear. Aunque esta versión del mítico deporte ofrece una caída mucho menos agresiva y por tanto se puede pensar que es menos peligroso que el paracaidismo tradicional, la suerte no quiso estar del lado de Strange.
El joven aventurero había declarado recientemente que tenía intención de grabar un vídeo practicando este deporte y filmando cómo de cerca volaría sobre los árboles y rocas de las montañas en las que tenía pensado grabar. Todavía no se conocen las verdaderas causas de la muerte del joven aunque todo apunta a un fuerte golpe que este se habría podido dar al aterrizar o durante su planeo.
Son tristes noticias para el mundo del deporte y es que, además, todavía no ha pasado ni un mes desde que se conocía la trágica noticia de que el deportista extremo y estrella de la MTV, Erik Roner, moría mientras practicaba el mismo deporte, solo que en su original versión: paracaidismo.
Sus aventuras lo lanzaron a la fama
Johnny Strange se convirtió en una noticia nacional e internacional cuando era un adolescente de 17 años. El joven consiguió lograr varios récords mundiales por ser el hombre más joven de toda la historia en escalar el Everest y demás altas cumbres del mundo. Strange había escalado su primera cumbre cuando tenía 12 años: el monte Macizo Vinson, montaña más alta de la Antártida. Desde entonces, se dedicó a viajar por el mundo practicando deportes extremos; una pasión que, tristemente, le ha costado cara.