James Redford, uno de los hijos de famosa actor Robert Redford, ha muerto a los 58 años. Ha sido su mujer Kylie la que ha anunciado la noticia a través de sus redes sociales con un mensaje muy emotivo qué dice así: "Jamie ha muerto hoy. Estamos desconsolados. Vivió una vida hermosa e impactante y fue amado por muchos. Lo extrañaremos profundamente. Como su esposa desde hace 32 años, estoy muy agradecida por los dos hijos espectaculares que criamos juntos. No sé qué hubiéramos hecho sin ellos durante los últimos dos años".
James Redford también era un apasionado del cine por eso estudio literatura y cine la Universidad de Colorado y se dedicó a la documentación y a la labor activista. Junto a su padre pudo fundar The Redford Center, se trata de una organización sin ánimo de lucro en la que creaban documentales para concienciar a las personas sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. 'Happening: A clean energy revolution' fue uno de sus trabajos más conocidos.
El motivo de su muerte no ha sido revelado pero lo cierto es que arrastraba problemas de salud desde que era muy joven. A los 15 años cuando le diagnosticaron una colangitis esclerosante primaria, una enfermedad autoinmune que afecta al hígado, y en 1993 tuvo que ser trasplantado de sus dos hígados. Debido a su enfermedad también fundó el Instituto James Redford para concienciar al mundo sobre los trasplantes y sobre los sacrificios que hacen los donantes de órganos.
Y este no es el primer hijo que ha perdido el famoso actor, puesto que en 1959 falleció su primer hijo fruto de su relación con Lola van Wagenen. El pequeño tenía tan solo 5 meses y murió de muerte súbita, algo que por aquel entonces era bastante desconocido y por lo que el actor sufrió mucho como en algunas ocasiones ha llegado a decir. "Como padre tiendes a culparte a ti mismo, eso te deja una marca que nunca se curará", dijo una vez sobre está perdida.
Más desgracias en la familia
La familia de James Redford no solo tiene que lidiar con su perdida, si no que se ha enfrentado a otras como el asesinato del novio de su hija en la Universidad de Boulder en Colorado por el que la joven cayó en una fuerte depresión. Más tarde tuvo un accidente de coche en el que acabó en un lago y se pensó que no volvería a caminar pero pudo recuperarse, dedicarse a la pintura y crear su propia familia con Erik Scholosser con el que tiene dos hijos.