Conocida como Georgia Holt, la madre de la 'Diosa del pop', realmente se llamaba Jackie Jean Crunch y era de ascendencia cherokee, un grupo indígena de Norteamérica. Concretamente, nació en Arkansas en 1926 y con tan solo veinte años se convirtió en madre de Cher, a la cual le dio el nombre de Cherilyn Sarkisian.
Aunque haya sido siempre reconocida por ser la progenitora de una de las más reconocidas estrellas de pop, Holt también tuvo sus propios proyectos. Con seis años ya cantaba en una emisora de radio en Oklahoma City y durante su adolescencia ganó varios concursos de belleza. En los años cincuenta, durante su veintena, la madre de Cher comenzó su carrera como actriz, en la que no obtuvo ningún papel protagonista pero apareció en varios largometrajes como 'A Life of her Own' o 'Watch the birdie'.
Un amor de madre e hija que traspasaba la pantalla
Este largometraje revela, sobre todo a los fans de la artista, las dificultades que atravesó su madre al tener que compaginar los cuidados de su hija con su carrera profesional en Los Ángeles. Todo esto siendo una madre joven y soltera, dado que el padre de la artista estaba en prisión y posteriormente murió por consumo de drogas cuando Cher tenía 9 años. El documental ahonda en la vida Georgia Holt contando emotivos y duros episodios como cuando estuvo a punto de abortar presionada por su estricta madre. "Aprendimos sobre la vida escuchándola hablar de las cosas que hizo mal y de las que hizo bien", relataba la cantante en el documental. Al contrario que su madre, Georgia Holt quiso educar tanto a Cher como a su hermana desde la máxima libertad, basando su relación en un apoyo fundamental.