El diseñador de la Alta Sociedad
Por supuesto, las mujeres más importantes de sus años gloriosos cayeron rendidas ante sus diseños. Es el caso de Cid Charisse, el que el llamaba "el cuerpo más imponente que he vestido"; o Ava Gadner, una gran enamorada de Madrid y con la que el propio Berhanyer vivió historias de lo más peculiares ("Era maravillosa pero bebía mucho", aseguró); y, por supuesto, a la Reina Sofía. La moda de Elio Berhanyer no puede ser entendida si las mujeres que lucieron por todo el mundo y las fiestas de la alta sociedad sus diseños. Esas eran sus verdaderas musas.
El propio Elio Berhanyer siempre habló con mucha claridad sobre como sería el fin de sus días. En vida, que consiguió ser uno de los hombres más importantes de la moda española, reconocía ser un fiel amante de la soledad que solo había tenido un gran amor: su padre. "Todavía lo llevo dentro", solía decir. Y era uno de los recuerdos más férreos de su progenitor, el cuento que siempre le leía cuando era niño titulado 'El castillo de irás y no volverás', el que el quería llevar hasta sus últimos días y que ponía otro nombre al final de sus días: "Cuando me marche al castillo de irás y no volverás me gustaría que me desnudaran y me echaran en la fosa donde está mi padre. Sería la segunda vez que le echan a la fosa porque yo creo que soy él", palabras del propio Elio Berhanyer.