El pasado 4 de noviembre se daba a conocer al noticia de que el argentino había tenido que ser operado tras serle encontrado un hematoma en la cabeza. "Diego pasó el momento tal vez más duro de su vida. Creo que fue un milagro que se haya detectado el derrame de la cabeza que la pudo haber quitado la vida", decía por entonces su abogado. Por aquel entonces, el doctor Leopoldo Luque aseguraba que la intervención había sido todo un éxito y realizada por "varios neurocirujanos de renombre".
Tras ocho días ingresado, Maradona recibía el alta para continuar su recuperación en casa. "Lo que hace falta ahora es una unión de la familia y estar rodeado de profesionales de la salud. Debe rehabilitarse, ya tiene suficiente con su problema, hay que darle Paz", explicaba entonces su abogado: "Lo bueno es que Diego está entero, está firme. Hay Maradona para rato". Un rato, que desgraciadamente, llegaba a su fin apenas un par de semanas después.
Problemas de salud derivados del consumo de drogas
Esta adicción hizo que ya en los 90 comenzase a tener problemas con las autoridades cuando fue asaltado en su propia casa en Buenos Aires y fue detenido por posesión de drogas junto a varios amigos. Aunque por aquel entonces no tuvo que cumplir pena de cárcel, si que fue obligado a someterse a un tratamiento de rehabilitación. Apenas uno meses más tarde, la Justicia italiana lo condenó a 14 meses de prisión por este mismo delito. Para sorpresa de muchos, en 1996 protagonizaba la campaña del Gobierno argentino contra las drogas bajo el eslogan 'Sol sin drogas'. El futbolista aseguró que quería dar este tipo de mensajes a la gente más joven tras haberse convertido en padre de dos niñas. Fue por aquel entonces cuando pronunció las palabras: "Fui, soy y seré drogadicto".