Retirada desde hace algún tiempo de los escenarios y del mundo mediático, Concha Márquez no quiso siquiera intervenir en el homenaje que 'Lazos de Sangre' tributó a su madre en septiembre de 2020, cuando fuentes cercanas a la familia aseguraron que no quería dar una imagen de decadencia. En aquel momento ya estaba muy delicada de salud.
Concha Márquez Piquer nació en Buenos Aires el 31 de diciembre de 1945. Era hija del torero Antonio Márquez, conocido como el Belmonte Rubio, y la estrella de la canción Concha Piquer. Desde muy pequeña trató de seguir la estela artística de su madre, estudió canto con el maestro Juan Solano, ballet con Conchita Huarte e interpretación en la School of Drama de Londres. En 1969 debuta en una gala benéfica en el madrileño Teatro Calderón, y un año después se presenta oficialmente en el Teatro de la Zarzuela, en un recital de 20 canciones en la que le acompañaba una orquesta de 35 profesores.
El éxito de Conchín, como la llamaba su madre, fue arrollador y la discográfica Columbia la contrató de forma inmediata. En 1970 participa en la selección del representante de España para Eurovisión, el concurso 'Pasaporte a Dublín' junto a Massiel, Nino Bravo, Rocío Jurado, Karina, que fue la ganadora, y otras estrellas de la música española de la época. En 1971 quiere debutar como actriz y lo hace con la comedia musical 'Un millón de rosas' en el Teatro Maravillas de Madrid. Su carrera continúa con diversas giras y presentaciones en televisión y teatro, hasta que en los años 80 se centra esencialmente en la canción española, aunque la popularidad de su madre y las constantes comparaciones con su legendaria voz no le favorecieron y no tuvo oportunidad de convertirse en la gran figura que estaba llamada a ser.
Una vida intensa
En cuanto a su vida personal, se casa el 26 de octubre de 1962 con el matador Curro Romero, con el que tuvo dos hijas Concha (Conchitín) y Coral, que falleció trágicamente en un accidente de tráfico en Estados Unidos cuando solo tenía 19 años. La propia Concha Márquez Piquer, contó años después en su biografía que tuvo la premonición de que no volvería a ver a su hija cuando se despidió de ella por última vez, y la extraña reacción que tuvo al saber que había muerto: pedir a su marido, Ramiro Oliveros, que abriera una botella de champán.
Se separó en 1979, obteniendo el divorcio en mayo de 1982 y contrayendo matrimonio civil ese mismo año con, su ya viudo, Ramiro Oliveros, padre de su hija menor, Iris Amor, nacida en 1988. Concha, muy creyente, protagonizó también tensos debates en televisión como consecuencia de la malograda nulidad matrimonial con Curro Romero, con quien aseguraba haber tenido un matrimonio fallido, pero que fue plenamente válido a los ojos de la Iglesia.