El exfutbolista y exentrenador argentino nacionalizado español, Alfredo Di Stéfano ha fallecido a los 88 años días después de sufrir una parada cardíaca en plena calle a pocos metros del Estadio Santiago Bernabéu. El que es considerado uno de los mejores jugadores y entrenadores de la historia del fútbol ha fallecido tres días después de ser ingresado en el hospital Gregorio Marañón y permanecer desde entonces en coma inducido.
Tras intentar ser reanimado durante 18 minutos en el lugar donde sufrió el ataque y ser ingresado en el hospital, el pasado domingo 6 de julio fuentes del área de Unidad Coronaria del hospital declararon que Di Stéfano "continúaba en una situación clínica y hemodinámica estable dentro de la gravedad", "aunque padece una cardiopatía severa", un diagnóstico que predecía un final, una despedida del entrenador más admirado por el Real Madrid C.F. Finalmente ha muerto este lunes 7 de julio.
Personalidades como Florentino Pérez no reprimieron su emoción al conocer la noticia y sus lágrimas a la salida de su visita al hospital daban cuenta de su unión y relación con Di Stéfano. Como él, todo el mundo del fútbol a nivel mundial han enviado sus condolencias y mensajes de apoyo a su familia y amistades más cercanas.
Ganó dos Balones de Oro en 1957 y 1959
Todo el mundo del deporte se despide de uno de los 'masters' de la Liga y del mundo del fútbol en general ya que perteneció a una generación única; una personalidad galardonada y admirada por todo el mundo del fútbol pues es considerado por la FIFA como uno de los cinco mejores jugadores del siglo XX con Pelé, Beckenbauer, Cruyff y Maradona.
Parece paradójico, pero este mítico icono del deporte con más seguidores del mundo se ha despedido de su ciudad de acogida, Madrid, frente al que es también uno de los coliseos de este deporte y una de sus 'residencias' profesionales donde ha dedicado buena parte de su carrera, dedicación y cariño a una afición volcada con él, desde sus comienzos hasta su despedida del Real Madrid C. F. donde militó once temporadas regalando 307 goles en 403 partidos.
Volvió al Real Madrid como entrenador en 1982
Dos ámbitos son sus méritos máximos, por un lado su unión y dedicación al club blanco desde 1953 hasta 1964 regalando una de las más célebres y míticas etapas del madridismo y por otro, su profesionalidad y defensa en cada minuto en la Selección española, vistiendo la camiseta en 31 partidos y marcando un total de 23 goles.
Hoy el mundo del madridismo y del fútbol español y mundial dicen adiós a uno de los maestros del fútbol y del deporte en general, ya que su respeto por el balón, por las reglas y su personal compañerismo hicieron de su juego y su vida como profesional un ejemplo a seguir y a respetar por todas sus generaciones presentes y venideras.