Kim Kardashian no pasa su mejor momento, y es que la decisión de romper su matrimonio no fue fácil y tampoco lo tenía claro, pues como señala TMZ, no se decidió a divorciarse hasta este domingo por la noche, dándose cuenta de que no era feliz, o al menos no tanto como ella esperaba.
Aunque no las tenía todas consigo, una de las decisiones que llevó a la millonaria a volver a la soltería fue, además de que se había esfumado gran parte de su felicidad, que Kris comenzaba a sentirse muy a gusto en Hollywood e incluso había contratado a un agente, como señala la citada web.
El acuerdo prenupcial de Kim Kardashian y Kris Humphries
Por otro lado, el divorcio ha abierto la caja de los truenos, y es que ahora comienza un camino tortuoso para llegar a un acuerdo entre las partes. Al parecer, Kim no tendrá que abonar dinero a su todavía marido, que continúa esperando a que se levante el cierre patronal en la NBA, debido a un documento prenupcial en el que se establecía una separación de bienes, sin embargo aún quedan flecos abiertos.
Comienza así el capítulo más amargo de una historia entre el baloncestista y la celebrity que ofreció una boda de lujo y ensueño y que ha terminado tan solo 72 días después de tan fastuoso enlace.